¿Y tú?¿Qué quieres ser de mayor?

  • No hay que ser adulto para entender la vida
  • Sólo los niños disfrutan de la vida
  • La gente de la calle no es feliz
  • A los 18 años la gente pierde la cabeza
  • Hay demasiadas caras largas, gruñidos y malas noticias
  • La sociedad está obsesionada por el dinero: coche más veloz, operaciones de estética, …
  • Trabajamos continuamente para tener 15 tristes días de vacaciones y olvidar el resto del año
  • Somos borregos que traen al mundo borreguitos que también trabajarán para tener 15 días de vacaciones
  • Los niños no quieren ser mayores sino perpetuar la fantasía, la reflexión y la vida
  • ¡Viva Peter Pan¡

4 comentarios:

SERGIO dijo...

Uf, ya veré el video... que va mu lento.. Que esto... que si quedamos del Jueves al Sabado al mediodía que tengo libre... jeje. Bueeeno, pues pa Noviembre. Saludos a la blogera mayor del reino y a los demás...

SERGIO dijo...

Ya lo ví, cuando yo digo a amigos "me quiero jubilar ya", es en serio, a veces te asqueas porque estás obligado a ser borrego,puesto que si no lo eres, o haces la cosas muy bien o eres aún más infeliz no siendo borrego, ¿entiendes vanes?, esta vida sólo merece la pena en algunos ratillos que hay Amor....

Ɣɑɲęşɑ Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ dijo...

Bueno yo soy radical, pero Sergio, en esta ocasión no tanto.

La vida es dura ¡SI! para que negarlo, pero a mi me merece la pena vivirla, a veces triste, a veces cansada, pero otras veces contenta, y sobre todo ¡Feliz! por todo lo que tengo y me rodea.

;)

Daniel Pérez dijo...

Este vídeo se puede presentar a una buena reflexión, pero intentaré ser breve:
No cabe duda que una de las mejores épocas de la vida es cuando uno/a es pequeño y sólo tiene una preocupación en la vida: divertirse. Que una sonrisa ya hace que seas amigo de todo el mundo y que una palabra amable te alegre todo el día sabiendo que alguien "mayor" te ha hecho caso. Yo también pensaba como el niño de este vídeo cuando era pequeño y veía que el mundo de los mayores era aburrido y todos tenían caras largas.
Estay acercándome a ese mundo "de los adultos" o tal vez ya he entrado en él, no lo sé. Sólo puedo decir que mi vida es de todo menos aburrida. Cada día me levanto por las mañanas con desgana, pero porque me cuesta abandonar al niño remolón que llevamos dentro y que quiere disfrutar de un par de horas más entre las sábanas. Cuando salgo de mi casa medio corriendo porque llego tarde a clase y aún acabándome el sandwich me recibe la luz del sol dándome los buenos días; es ahí cuando se me contagia esa luz y me pongo mi música para insuflarme esa fuerza que necesito por las mañanas. Durante todo el día no dejo de hacer cosas con mis amigos y demás compañeros de mi universidad para uso y disfrute de los que me rodean y, en esos ratos libres, a clase.
Si me vieran lso niños con los que estoy me dirían que estoy siempre ocupado y que no disfruto de la vida, que de qué me vale si no disfruto y voy con la cara larga y descanso únicamente dos semanas al año, como los borregos en los que nos acabamos convirtiendo.
Yo les diría que el mundo de los mayores no tiene tantos juegos, pero es más educativo; no todo el mundo te sonríe, pero quien lo hace es desde el corazón; las palabras amables suelen ser un disfraz, pero los gestos que nos ofrecemos valen más que mil de esas palabras.
En definitiva, cada una de las etapas de la vida tiene su toque de felicidad, su modo de vivirla y por lo que nunca la cambiaría. El amor es uno de sus mejores ingredientes, cierto es, pero no el único. Otros más amargos como son la tristeza o el cansancio nos enseñan también a apreciar lo que tenemos a nuestro alrededor.
Un saludo.

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